La WSAVA actualizó las pautas de vacunación en perros y gatos

La Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales ha actualizado su documento de pautas sobre vacunación de perros y gatos, que era de 2016. TAGS: Pautas vacunación. Caninos. Felinos. WSAVA. Medicina veterinaria

El Grupo de Directrices de Vacunación (VGG) de la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA) ha publicado sus nuevas pautas sobre vacunación de perros y gatos.

En el documento, señalan que las directrices anteriores, publicadas en 2007, 2010 y 2016, han sido citadas en la literatura científica revisada por pares varios cientos de veces y descargadas decenas de miles de veces. El nuevo documento es una versión actualizada de estas directrices.

En este sentido, el VGG reconoce que sus recomendaciones deben ser amplias y basarse en principios inmunológicos fundamentales, ya que las recomendaciones detalladas sobre las vacunas y la vacunación de perros y gatos, que son adecuadas para algunos países o regiones, pueden ser mucho menos aplicables en otros lugares.

Las directrices, explican, pretenden ofrecer una orientación amplia a los veterinarios para la toma de decisiones, pero no describen normas de atención obligatorias o mínimas. Estas pautas pueden ser utilizadas por asociaciones veterinarias nacionales y regionales y por veterinarios individuales o consultas veterinarias para desarrollar sus propios calendarios de vacunación adecuados a sus propias condiciones locales.

No obstante, el VGG recomienda encarecidamente que todos los perros y gatos reciban los beneficios de la vacunación. Esto no sólo protegerá a los animales individuales, sino que mejorará la “inmunidad del rebaño” para ayudar a minimizar el riesgo de brotes de enfermedades contagiosas.

VACUNAS ESENCIALES PARA PERROS Y GATOS

Teniendo en cuenta estos antecedentes, el VGG ha definido las vacunas esenciales como aquellas que todos los perros y gatos deberían recibir, tras considerar su estilo de vida y las zonas geográficas en las que viven o a las que viajan.

“Algunas vacunas esenciales protegen a los animales de enfermedades potencialmente mortales de distribución mundial, mientras que otras protegen contra enfermedades mortales que sólo son prevalentes en determinados países o regiones”, indica desde el VGG en el nuevo documento de directrices.

Así, las vacunas esenciales para los perros en todo el mundo son las que protegen contra el virus del moquillo canino (VDC), el adenovirus canino de tipo 1 (CAV) y el parvovirus canino de tipo 2 (CPV). En cuanto a los gatos, son las del parvovirus felino (FPV), el calicivirus felino (FCV) y el herpesvirus felino-1 (FHV). “En muchas partes del mundo, las enfermedades relacionadas con el virus de la leucemia felina (FeLV) son endémicas”, apuntan desde el VGG.

Además, en las zonas del mundo donde la rabia es endémica, la vacunación contra el virus de la rabia debe considerarse esencial tanto para perros como para gatos, aunque no exista ningún requisito legal para ello. La leptospirosis canina es otra enfermedad zoonósica potencialmente mortal que está ampliamente distribuida por todo el mundo.

Asimismo, en los países o regiones donde la leptospirosis canina es endémica, donde se conocen los serogrupos implicados y donde se dispone de vacunas adecuadas, la vacunación de todos los perros contra la leptospirosis es muy recomendable y las vacunas deben considerarse esenciales en esos lugares.

ANTICUERPOS DERIVADOS DE LA MADRE Y SU INTERFERENCIA EN LA VACUNACIÓN

Por otro lado, el VGG reconoce que los anticuerpos derivados de la madre (MDA) interfieren sustancialmente con la eficacia de la mayoría de las vacunas esenciales actualmente disponibles que se administran a cachorros y gatitos al principio de la vida (protección contra CDV, CAV y CPV en cachorros, FPV, FCV y FHV en gatitos).

“Dado que el nivel de MDA varía sustancialmente dentro de una misma camada y entre camadas, el VGG recomienda la administración de múltiples dosis de vacunas esenciales a cachorros y gatitos, cada 2 a 4 semanas, administrando la dosis final a las 16 semanas de edad o más”, apuntan.

En situaciones en las que un cachorro o un gatito sólo pueda recibir una única vacunación (por ejemplo, en caso de limitaciones de costes), la vacunación, según recomiendan desde el VGG, debe realizarse con las vacunas esenciales a las 16 semanas de edad o más.

“Se aconseja la revacunación a las 26 semanas de edad o después (en lugar de esperar hasta los 12-16 meses de edad) para inmunizar sin demora innecesaria a la minoría de animales que todavía pueden haber tenido MDA interferentes presentes en el momento de su vacunación a partir de las 16 semanas”, señalan.

Asimismo, el VGG apoya el uso de pruebas serológicas a partir de las 20 semanas de edad para detectar la seroconversión (a CDV, CAV y CPV en perros y FPV en gatos) tras la vacunación. “Esto puede ayudar a confirmar la protección inmune activa en animales jóvenes y adultos jóvenes, ayudar a optimizar los intervalos de revacunación en animales adultos maduros y, en algunas situaciones, puede ayudar en la gestión de brotes de enfermedades contagiosas en refugios”, apuntan.

En general, desde el grupo de trabajo de la WSAVA, recuerdan que las vacunas no deben administrarse innecesariamente. “Las vacunas esenciales no deben administrarse con más frecuencia de la necesaria en animales adultos”, inciden.

En este sentido, recuerdan que “existen numerosas pruebas publicadas y revisadas por expertos que demuestran que la duración de la inmunidad proporcionada (DOI) por la mayoría de las vacunas esenciales modernas de virus vivos modificados (MLV) es de muchos años”.

VACUNAS COMPLEMENTARIAS SEGÚN EL ESTILO DE VIDA DE PERROS O GATOS

Por otro lado, en cuanto a las vacunas no esenciales, recomiendan tener en cuenta la ubicación geográfica y/o estilo de vida (por ejemplo, acceso al exterior, hogar con múltiples mascotas), pues los pone en riesgo de contraer infecciones particulares no designadas como esenciales.

“Es necesaria una conversación cuidadosa entre el veterinario y el propietario para tomar la decisión sobre qué vacunas no esenciales a recomendar a cada paciente. El VGG ha clasificado algunas vacunas como no recomendadas cuando no hay pruebas científicas suficientes que justifiquen recomendar su uso en cualquier lugar. El VGG no ha considerado algunos productos vacunales menores que tienen una disponibilidad o aplicabilidad geográfica muy restringida”, apunta.

Teniendo esto en cuenta, el VGG “anima encarecidamente a los veterinarios a educar a sus clientes sobre el valor de las revisiones sanitarias periódicas (normalmente anuales, a veces más a menudo) en lugar de hablar de consultas de vacunación”.

La revisión sanitaria anual es mucho más que una simple consulta de vacunación, aunque a menudo incluirá la administración de vacunas seleccionadas que deben administrarse anualmente. La DOI que proporcionan la mayoría de las vacunas no esenciales es de aproximadamente 1 año”, insisten.

También se anima a los veterinarios a recibir formación destinada a mejorar la experiencia de las mascotas, los propietarios y el personal veterinario antes y durante las visitas de revisión médica de las mascotas. El programa de formación Fear Free y el programa Cat Friendly Certificate son algunos ejemplos.

VACUNAS RECOMENDADAS EN REFUGIOS

El VGG ha considerado además el uso de vacunas en refugios y santuarios, reconociendo una vez más las limitaciones financieras con las que operan algunas de estas instalaciones. Las directrices mínimas del VGG para refugios establecen que todos los perros y gatos que entren en estos establecimientos deben ser vacunados antes, o en el momento de su entrada, con las principales vacunas MLV.

Cuando los factores económicos lo permitan, estas vacunas deben administrarse cada 2 o 3 semanas, comenzando a las 4 semanas de edad y continuando hasta los 5 meses de edad. Las vacunas contra las enfermedades respiratorias se consideran no esenciales para los perros de compañía que viven en hogares típicos, pero deben considerarse esenciales para los perros alojados en refugios.

Asimismo, el VGG reconoce la importancia de los sistemas de notificación de reacciones adversas, pero entiende que éstos se desarrollan de forma variable en los distintos países. “Se recomienda encarecidamente a los veterinarios que notifiquen todos los posibles acontecimientos adversos al fabricante y a la autoridad reguladora para ampliar la base de conocimientos que impulsa el desarrollo de vacunas mejoradas y más seguras”, apuntan.

Como conclusión, los conceptos fundamentales propuestos por el VGG es que se debe intentar vacunar a todos los perros y gatos con las vacunas esenciales y se pueden recomendar vacunas complementarias seleccionadas tras considerar detenidamente el estilo de vida de cada mascota y la prevalencia local de enfermedades controlables mediante vacunación.

“Las vacunas esenciales y complementarias deben almacenarse y administrarse correctamente, y utilizarse sólo con la frecuencia necesaria para proporcionar protección de por vida contra las enfermedades que amenazan a nuestros perros y gatos, dondequiera que vivan o viajen”, concluyen.

ACCEDE A LAS PAUTAS DE VACUNACIÓN DE LA WSAVA

Fuente: https://www.animalshealth.es/

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