La Pampa: Veterinarios caminaron y cabalgaron en medio de sectores anegados

La Fundación “Fumasa” recalcó el esfuerzo de los profesionales que vacunaron en predios aislados por el agua.

Con los campos inundados y pocos caminos transitables, la campaña antiaftosa se completó en la región norte con los vacunadores yendo a caballo. La insólita situación pone en evidencia el estado de emergencia que hoy moviliza a productores y municipios, con los caminos vecinales en desastroso estado.
Dante Cerutti, responsable de la oficina de la Fundación Maracó para la Sanidad Animal (Fumasa), explicó que la campaña de vacunación en contra de la fiebre aftosa comenzó el 15 de octubre y sin complicaciones hubiera concluido para fines de noviembre.
Fumasa abarca todo el departamento Maracó, lo cual significa la cobertura de 230 establecimientos rurales con hacienda, que pueden a su vez estar divididos entre varios productores.
El éxito de la campaña, según Cerutti, se mide por el porcentaje de cobertura vacunal, o sea lograr aplicar las totalidad de las dosis que determina el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Esa es una exigencia de sanidad que habitualmente se completa a los 45 días de vigencia de la campaña, pero este año las condiciones de acceso a los establecimientos han sido un condicionante.
Desde Fumasa dijeron que la cobertura del 75 por ciento de los campos se logró sin inconvenientes, pero un grupo menor requirió el esfuerzo y la buena voluntad de los vacunadores. Son 15 los profesionales habilitados que dedicaron más tiempo del habitual e ingresaron en zonas anegadas.

Caminando y a caballo.
Con unos 15 establecimientos aislados a causa de la acumulación de agua, y sin caminos para poder ingresar con camionetas, en diciembre desde Fumasa comenzaron a hacer lo imposible para concretar la campaña. Los veterinarios completaron parte del trayecto caminando, en tractor o a caballo.
Fueron jornadas de aproximadamente 4.000 metros a recorrer a pie, cargando las conservadoras con las vacuna; atravesar de 10 a 15 kilómetros en tractor con el agua cubriendo la mitad de la rueda. Y por último decidieron, a fin de no habilitarse una prórroga por parte de la Comisión Provincial de Sanidad Animal (Coprosa), ingresar a los campos a caballo.
"Lo que quiero destacar es el compromiso de los vacunadores, que hicieron lo necesario para poder terminar con la campaña", dijo Cerutti.
El sábado se trabajó en establecimientos inundados, que están a 20 kilómetros de General Pico. El responsable de Fumasa indicó que el trayecto se cubre, en condiciones normales, en 20 minutos yendo por caminos de tierra pero ahora tardaron cuatro horas para poder llegar. Fue una travesía, dos veterinarios en sus monturas y un tercer caballo para cargar las conservadoras, el instrumental, las actas de vacunación y otros medicamentos.
Cerutti recalcó que el hecho de habilitar era ineludible para los establecimientos y además con la inundación era vital asegurar las condiciones sanitarias.
La forma de trabajo fue acordada con los productores y los vacunadores. Pero, luego de coordinar 13 campañas de vacunación esta es la primera vez que viven un conflicto así para poder ingresar a los campos.
La preocupación de los productores de la zona norte con respecto al estado de la red terciaria ha tenido diferentes repercusiones y una de las últimas fue la semana pasada. Representantes de los municipios de General Pico, Quemú Quemú, Dorila, Speluzzi, Metileo y Agustoni acordaron junto a productores comenzar gestiones ante el gobierno provincial para lograr habilitar caminos rurales, priorizando las arterias troncales.

Fuente: www.laarena.com.

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