Caligus rogercresseyi, el principal ectoparásito que afecta a la salmonicultura chilena es desde hace más de dos décadas uno de los problemas sanitarios y económicos más relevantes del sector, sobre el cual se ha puesto mucha energía y recursos para mantenerlo relativamente controlado. Sin embargo, el escenario ha comenzado a cambiar: el avance del cambio climático está modificando profundamente su dinámica, acelerando su ciclo de vida, incrementando su presión parasitaria y alterando la eficacia de las estrategias de control tradicionales. TAGS: Salmonicultura. Acuicultura. Caligus rogercresseyi. Cambio climático
Por: María Isabel Pizarro, gerente general, y Verónica Osorio, jefa de laboratorio de Sealice Partners. Patricio Bustos, gerente general de ADL Diagnostic Chile.
En un contexto donde las temperaturas del mar se elevan, las precipitaciones varían y los eventos extremos se vuelven más frecuentes, el comportamiento biológico del parásito está experimentando transformaciones que la industria debe comprender y anticipar.
1. La biología del Caligus frente al aumento de temperatura
El aumento de la temperatura superficial del mar (registrado con mayor intensidad en el sur de Chile durante las últimas décadas, especialmente en la más reciente) acelera procesos claves en el ciclo de vida del parásito:
- Mayor velocidad de desarrollo larval: A temperaturas más altas, las larvas alcanzan en menos días las etapas infectivas, aumentando la frecuencia de reinfestación en los peces.
- Mayor sobrevivencia embrionaria: En ambientes más cálidos, se reduce la mortalidad natural de huevos, aumentando el éxito de eclosión en los sacos ovígeros, incrementándose con ello también la sobrevivencia de los nauplios. Esto se traduce en un aumento en la población en estado planctónico en la columna de agua, la que, posteriormente, estará lista para adherirse a los peces.
- Incremento en la tasa metabólica del parásito: Esto se traduce en un mayor impacto sobre el pez hospedero generado por una necesidad de aumento en la ingesta de alimento del mismo parásito, agravando la infección parasitaria y alterando las respuestas inflamatorias y metabólicas del mismo pez.
Esto implica un ciclo biológico más corto, es decir, más generaciones del parásito por año, favoreciendo la infestación, siendo más intensa y persistente. Un aumento de temperatura de ~10°C a ~16–17°C puede reducir el ciclo completo de ~45 días a ~17 días. Más generaciones significan mayor presencia de poblaciones mixtas con individuos de distinta tolerancia farmacológica.
2. Aumento en la conectividad de centros y dispersión larval
El cambio climático también ha modificado patrones de:
- Corrientes marinas
- Estacionalidad de vientos
- Estrategias de fondeo
- Distribución térmica y salina de la columna de agua
Estos factores, combinados, pueden aumentar la distancia de dispersión larval del Caligus, generando mayor conectividad entre centros y favoreciendo reinfestaciones entre instalaciones vecinas. Incluso pequeñas variaciones en corrientes superficiales pueden anticipar la llegada de copepoditos a los centros que presentan bajas cargas parasitarias.
3. Impacto en la resistencia a tratamientos
Las alzas de temperatura no solo afectan al parásito, también modifican la interacción entre peces y entre parásito y hospedero (peces), fármacos y antiparasitarios. El cambio en las condiciones climáticas históricas de las zonas donde se ubican los centros de engorda puede potenciar una disminución en la eficacia de algunos tratamientos químicos, alterando la farmacodinámica, farmacocinética, estabilidad y efectividad real de los antiparasitarios usados en la salmonicultura. Estos efectos, sumados a las presiones evolutivas actuando sobre el parásito, explican por qué la resistencia ha aumentado en frecuencia e intensidad en la última década. Esto hace que el mismo alelo de resistencia sea más expresivo o más beneficioso para el parásito en ambientes cálidos.
a) Cambios en solubilidad y estabilidad química
Muchas formulaciones utilizadas contra el Caligus fueron optimizadas originalmente para rangos térmicos estrechos (9–14°C). Cuando el agua se acerca o supera los 15–17°C se pueden generar los siguientes escenarios:
- La solubilidad de los principios activos podría disminuir o volverse errática. Esto reduciría la concentración efectiva del producto durante el baño, produciendo distribución desigual en la jaula y afectando la exposición del parásito.
- Algunas moléculas podrían mostrar mayor velocidad de degradación térmica, perdiendo eficacia en jaulas con alta radiación o periodos prolongados de tratamiento.
- En formulaciones emulsificadas o dispersables, el aumento de temperatura podría alterar: la tensión superficial, la estabilidad del emulsificante y la dispersión homogénea del activo dentro de la jaula entre peces.
Esto podría estar explicando en parte por qué algunos de los tratamientos que eran muy confiables hace algunos años hoy presentan variabilidad intercentro, incluso bajo protocolos de baños bien ejecutados y replicables.
b) Alteración de la impregnación del principio activo en el parásito
A mayores temperaturas, el metabolismo del parásito se acelera, aumentando la actividad de las bombas de eflujo (como transportadores ABC), desempeñando un papel crucial en la expulsión de toxinas y fármacos, la osmorregulación y otras funciones celulares. Esto podría reducir la concentración intracelular del antiparasitario, efecto observado también en otros ectoparásitos marinos y muy probablemente en C. rogercresseyi, pudiendo contribuir a la disminución de la sensibilidad y aumento de la resistencia frente a los tratamientos actualmente administrados.
4. Mayor estrés en los peces: Menor tolerancia a baños
La evidencia de los últimos años muestra que los peces bajo estrés térmico (T° sobre 15–16°C, y especialmente sobre 17°C) se vuelven mucho más sensibles a los tratamientos antiparasitarios habituales. Esto tiene consecuencias sanitarias y productivas, tales como:
a) Menor tolerancia fisiológica
- Aumento de daño branquial durante tratamientos.
- Mayores tasas de mortalidad post-tratamiento.
- Recuperación más lenta de la mucosa, dejando al pez más vulnerable a reinfestaciones y otros patógenos.
b) Limitación en las ventanas operacionales
Cuando la temperatura sube y el oxígeno baja, los centros pierden capacidad de:
- Realizar tratamientos de inmersión en jaula, programados según la necesidad de carga parasitaria sobre los peces.
- Mantener los tiempos de exposición necesarios a los químicos recomendados por etiqueta.
- Asegurar un bienestar animal mínimo aceptable.
Esto provoca que, aún con un producto eficaz, no se pueda aplicar la dosis correcta ni el protocolo óptimo, resultando en eficacia aparentemente reducida.
Es concluyente que las alteraciones ambientales generadas por el cambio climático en la salmonicultura, y en específico en los centros de engorda, pueden ocasionar:
- Menor eficacia física y química de los antiparasitarios por alteraciones en estabilidad, solubilidad, penetración y exposición real.
- Peces más estresados, con menor tolerancia a los tratamientos y mayor variabilidad operacional.
- Parásitos evolucionando más rápido, con más generaciones y selección acelerada, con mayor propensión a generar resistencia frente a los tratamientos existentes.
El resultado muestra una tendencia clara: tratamientos menos efectivos, presión parasitaria más persistente y riesgo creciente de fallas terapéuticas.

Para contrarrestar las repercusiones de esta situación en la industria salmonicultora en Chile, se requiere, i) levantar y evaluar técnicamente, y de manera objetiva, la situación actual, ii) desarrollar nuevas formulaciones termoestables y bioactivas, iii) una mayor estandarización en protocolos de aplicación de los tratamientos en jaula, iv) sistemas avanzados y constantes de vigilancia de resistencia y pérdida de sensibilidad frente a los tratamientos existentes y, v) bioensayos continuos con caracterización de respuestas frente a la exposición, bajo distintas condiciones ambientales.
También es relevante contar con estrategias integradas y no depender de un solo “tipo” de tratamiento, alternando metodologías vía oral, baño en jaula, baño en wellboat y alternativas mecánicas, etc., con la finalidad de tratar la carga parasitaria abundante, retirando del sistema los parásitos que sobrevivan por pérdidas de sensibilidad y posterior resistencia.
Finalmente, cabe señalar, algo no menos importante, que el cambio climático podría estar ya exacerbando los problemas de enfermedades bacterianas en la salmonicultura mundial al alterar las condiciones del agua, como la temperatura y la salinidad, lo que puede favorecer la proliferación de patógenos y posiblemente debilitar a los peces. El aumento de las temperaturas puede incrementar el estrés de los peces, hacerlos más vulnerables a las infecciones y permitir una mayor supervivencia y crecimiento de bacterias y otros microorganismos dañinos. La co-ocurrencia o coinfección de Caligus y enfermedades bacterianas es un hecho bastante común en Chile, en especial con Piscirickettsia salmonis y Tenacibaculum, por lo tanto, se genera un complejo que afecta al pez de diversas maneras y en intensidad mayor a la que podría darse con una sola infección en particular.
Si la Caligidosis tiende a ser más compleja conforme aumente la temperatura y salinidad del agua, habrá probablemente un incremento en el uso de terapias antiparasitarias, entre ellos los baños, generándose un aumento del estrés por manejo, el que puede a su vez gatillar brotes de enfermedades bacterianas, como está actualmente sucediendo en Noruega. De ese modo, se hace necesario intensificar la velocidad de desarrollo de estrategias inteligentes e innovadoras, además de las estrategias paliativas de aplicación de dietas funcionales, tan recurrentes en la actualidad, junto con aumentar los fondos e investigaciones con foco en lo expuesto.

Bibliografía
- Montory J. A., Cumillaf J. P., Gebauer P., Urbina M., Cubillos V. (2020) “Early development and metabolic rate of the sea louse Caligus rogercresseyi under different scenarios of temperature and pCO₂.” Ocean Acidification / OA-ICC.
- Assessing the Present and Future Habitat Suitability of Caligus rogercresseyi for Salmon Farming in Southern Chile. (Autores) Publicado en PMC / Open Access.
- Gallardo y col. (2025) (o el estudio asociado) “Environmental Changes Drives the Transcriptome and Gene Regulation Plasticity During Sea Lice Infestation.” Caligus rogercresseyi.
- Estudio de modelación ambiental: “Salmonicultura: Investigan la ‘idoneidad’ del hábitat del caligus.” (artículo de divulgación basado en modelos MaxEnt).
- Informe técnico IFOP: dependencia de la supervivencia larval con temperatura y salinidad.
- Estudios de sinergia entre temperatura y salinidad en mortalidad larval (Aquaculture Environment Interactions).
- Charla “Piscirickettsiosis, emergence and re-emergence of bacterial diseases in salmon aquaculture”, Dr. Duncan Colquhoun, Norwegian Veterinary Institute. En: Salmon Rickettsial Septicaemia (SRS) Initiative meeting. Atlantic Technological University, Galway, Ireland, 25th April 2025.
Fuente: Infosalmon




No hay comentarios aún.