La Universidad Nacional del Nordeste avanza en el campo de la Biología Molecular

Las aplicaciones de la Biología Molecular representaron una revolución en el estudio de organismos en medicina, agronomía, veterinaria y otras disciplinas. La Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) avanzó en la incorporación de esta disciplina, enfocándose en principio en implementar las técnicas moleculares más sencillas y económicas aplicadas a diversas problemáticas actuales.

Las aplicaciones de la Biología Molecular representaron una revolución en el estudio de organismos en medicina, agronomía, veterinaria y otras disciplinas. La UNNE avanzó en la incorporación de esta disciplina, enfocándose en principio en implementar las técnicas moleculares más sencillas y económicas aplicadas a diversas problemáticas actuales.

La Biología Moleculares una disciplina que estudia procesos biológicos desde un punto de vista molecular involucrando tanto aspectos estructurales como funcionales, para lo cual cuenta con una gran variedad de técnicas de laboratorio.

Estas técnicas permiten por ejemplo estudiar la integridad y fidelidad de la composición del ADN lo cual ha provocado una revolución en el área del diagnóstico de desórdenes genéticos, o identificar material genético de un organismo foráneo, siendo esto de crucial importancia en el diagnóstico y seguimiento de enfermedades infecciosas, entre otras.

Dichos laboratorios además de incorporar esta moderna tecnología de estudio, trabajan en la difusión de la Biología Molecular en los distintos campos disciplinares por la innovación que representan. Pero a la vez ponen énfasis en hallar técnicas más sencillas y económicas para sortear así el problema de los altos costos de insumos y reactivos que demandan las técnicas de Biología Molecular comercialmente disponibles.

En ese sentido, se trabaja en adaptar técnicas alternativas, con la mejor practicidad, quizás no tan rápidas pero sí efectivas, y que permitan procesar el mayor número de muestras con el menor costo de reactivos.

En el pasado, el diagnóstico genético estaba basado exclusivamente en criterios clínicos o en análisis bioquímicos que estudiaban el producto génico o las consecuencias de la ausencia de productos génicos funcionales. En cambio, los métodos moleculares pueden determinar la presencia o ausencia de una mutación en un gen tanto en una persona afectada como en un portador, es decir identificar algo que aún no se manifestó.

Medicina

En la Facultad de Medicina, el Laboratorio de Aplicaciones en Biología Molecular está a cargo del doctor Luis Merino y del doctor Gustavo Giusiano completando el plantel de investigadores el doctor Gerardo Deluca.

Se trata de un laboratorio de reciente creación, con equipamiento moderno y orientado al estudio de distintas enfermedades infecciosas, principalmente aquellas de importancia regional tales como las diarreas, las infecciones respiratorias y las producidas por el Virus del Papiloma Humano (HPV).

La puesta en marcha de este laboratorio permitió realizar trabajos conjuntos con el ANLIS “Dr. Carlos G. Malbrán de la ciudad de Buenos Aires, con el Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud de Asunción y con la Dirección de Bromatología de la Ciudad de Corrientes, entre otras instituciones.

Posibilitó además la formación de pasantes de otras instituciones locales y profesionales extranjeros provenientes de Brasil y Paraguay.

Ciencias Exactas

En la Facultad de Ciencias Exactas el Laboratorio de Biología Molecular es coordinado por la doctora Laura Leiva, y entre otros proyectos se trabaja en ajustar técnicas de bajo costo para detectar compatibilidad en donantes de médula ósea y para diagnosticar enfermedades como Fibrosis Quística.

Los estudios relativos a la aplicación de la biología molecular en histocompatibilidad han demostrado la factibilidad de los análisis por hibridación con sondas reduciendo en un 70% el costo del análisis respecto a los actualmente implementados en ámbitos de la Salud Pública y Privada."

En tanto, el de Fibrosis Quística es un proyecto de reciente desarrollo. Se proyectan asimismo estudios para adaptar técnicas de detección o diagnósticos de otras patologías.

“La biología molecular abre un panorama amplio en la disciplina bioquímica: Nosotros decidimos enfocar nuestro trabajo hacia la adaptación de técnicas que permitan reducir el costo de algunos procedimientos” señaló.

Ciencias Agrarias – Ibone

La Facultad de Ciencias Agrarias, en el Instituto de Botánica del Nordeste (IBONE), posee tres laboratorios de Biología Molecular en el que se realizan estudios de distintos organismos, con énfasis en planes de mejoramiento de especies vegetales y sanidad de plantas, explicó el licenciado Germán Robledo, integrante del Laboratorio de Citogenética y Evolución Vegetal, laboratorio que es dirigido por el doctor Guillermo Seijo.

Uno de los laboratorios se encuentra en el Área de Fisiología donde se hacen estudios de diversidad bacteriana asociada a cultivos, detección y caracterización de fitoplasmas y caracterización molecular de clones de plantas; otro está instalado en el Área de Genética, que aplica la biología molecular a la caracterización molecular de los factores involucrados en la apomixis (formación de semillas sin fecundación) y el conocimiento genético de pasturas de interés forrajero.

Por último, el laboratorio de molecular del área de Citogenética y Evolución Vegetal orientado al análisis de los cambios genéticos y genómicos acontecidos durante la evolución en diferentes grupos de plantas.

Veterinaria

En la Facultad de Ciencias Veterinaria el Servicio Veterinario de Biología Molecular (SVBM), dependiente de la Cátedra de Bioquímica, está bajo la dirección de la doctora Gladis Lilia Sandoval y realiza estudios en el ámbito de la producción animal, identificando polimorfismos de nucleótidos únicos (SNPs) en genes determinantes de características productivas, como así también la detección de genomas de microorganismos en productos alimenticios o en animales que pudieran actuar como nicho biológico para su difusión, de gran importancia en sanidad animal, alimentaria y en enfermedades zoonóticas.

“Las técnicas moleculares complementan métodos convencionales de diagnóstico como la microscopía o serología y en general, pueden aportar información adicional, aunque en muchas ocasiones dada su elevada sensibilidad y especificidad resuelven situaciones diagnósticas” explicó María Bárbara De Biasio, Jefa del SVBM de la Facultad de Ciencias Veterinarias.

Ejemplificó que al estudiarse enfermedades infecciosas mediante serología o microscopía, dependiendo del momento de la toma de muestra, podría no visualizarse el agente agresor o no detectarse respuesta inmunológica contra determinantes del mismo, mientras que las técnicas moleculares, dado que involucran un paso de amplificación de ácidos nucleicos, resultan más sensibles, detectando la presencia del germen aún cuando el huésped no presenta signos de la enfermedad.

De Biasio señaló que el Servicio Veterinario de Biología Molecular, de reciente implementación, está enfocado en la formación de recursos humanos y en la adaptación de técnicas moleculares aplicables a estudios veterinarios que aporten información según los requerimientos sanitarios y productivos de la región.

Instituto de Medicina Regional

Por último, el Laboratorio de Biología Molecular del Instituto de Medicina Regional es centro de diversos proyectos en los que la biología molecular permite la identificación temprana de diversas enfermedades de interés regional. También se trabaja en la puesta a punto de técnicas más sensibles y específicas para el estudio de patologías infecciosas, explicó el doctor Horacio Lucero, jefe del Área Biología Molecular del Instituto.

Algunos proyectos, por ejemplo, tienen por objetivos la caracterización molecular de poblaciones parasitarias naturales implicadas en la transmisión de Trypanosoma cruzi, caracterización genética de poblaciones parasitarias implicadas en la miocardiopatía chagásica; distribución de genotipos de Virus Papiloma Humano en lesiones cervicales; y detección molecular precoz de genotipos carcinogénicos de Helicobacter pylori, entre otras investigaciones científicas.

Además se están desarrollando técnicas de detección de Leishmania Braziliensis en diferentes muestras clínicas como también de diferentes especies de Plasmodium por medio de Reacción en cadena de la Polimerasa o PCR.

Desde su creación este laboratorio cuenta con trabajos colaborativos con el Instituto de Ingeniería Genética y Biología Molecular (INGEBI-CONICET) de Buenos Aires, con el Laboratorio de la Enfermedad de Chagas de la Universidad de Antioquia (Medellín-Colombia) y la Facultad de Medicina de Triángulo Mineiro de Uberaba (Minas Gerais-Brasil) entre otros centros internacionales además de centros de referencia nacionales.

Posibilitó además la formación de tesistas, pasantes y becarios de instituciones locales y de otros centros académicos del país.

Fuente: http://datachaco.com

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