Una mirada de género integral e integradora

Entrevista a Susan Paulson, coordinadora del Grupo de Trabajo sobre Género y Dinámicas Territoriales. Profesora de la Maestría en Cultura, Poder y Sostenibilidad de la Universidad de Lund (Suecia) y coordinadora del Grupo de Trabajo sobre Género y Dinámicas Territoriales de Rimisp, Susan Paulson ha consagrado los últimos años de su trayectoria académica a introducir la perspectiva de género en investigaciones interdisciplinarias.

Según ella, hoy, más que nunca, es necesario pensar en género para fortalecer el trabajo de campo, mejorar la calidad y especificidad de las investigaciones empíricas, realizar análisis más comprensivos y entender la diversidad interna de las dinámicas territoriales, fundamental para la sostenibilidad y adaptabilidad a cambios históricos y ambientales. También para facilitar nuevas perspectivas y políticas que permitan alcanzar los objetivos de desarrollo territorial con equidad, inclusión social y sostenibilidad ambiental.

Así, en este momento está revisitando estudios de casos del Programa Dinámicas Territoriales Rurales (DTR) para agregarles valor precisamente desde esa arista, que en algunas iniciativas tiende a obviarse pese a que las tendencias académicas apuntan a darle cada vez mayor realce. De dicho trabajo se espera la publicación -en conjunto con la Unidad de Coordinación del Programa DTR- del libro “Dinámicas de género y cambios territoriales en América Latina”, que estará listo en mayo de 2012.

Luego de esta etapa, en que se encuentra analizando el material en profundidad y trabajando intensamente con el equipo para tener preparado el primer manuscrito en diciembre, vendrá la edición, a cargo de María Cuvi. Los seis capítulos principales del texto se concentran en los respectivos estudios de género que ha llevado a cabo DTR en México, Ecuador, Chile, Nicaragua, El Salvador y Guatemala. En la misma línea académica y, de algún modo, pedagógica, se contemplan descripciones de las preguntas utilizadas para las investigaciones, instrumentos desarrollados y resultados obtenidos. “En el libro –en español- se abordarán los desafíos políticos e intelectuales que implica una mirada de género desarrollada en diálogo con DTR. Asimismo, se especificará el marco conceptual y se establecerán pautas y ejemplos de instrumentos específicos de trabajo. Todo muy concreto, de modo que sirva de referencia para los investigadores”, explica Paulson.

“El programa DTR pretende influir en políticas de desarrollo, consciente de que toda incidencia condiciona el acceso por parte de ciertos actores a ciertos activos, instituciones y oportunidades. En este contexto, el análisis de género constituye un aporte crucial, ya que ayuda a revelar qué tipos de incidencias incrementan las oportunidades y activos para los actores y grupos que ya tienen más ventajas, y cuáles facilitan mayor inclusión, equidad de acceso y participación. Además, revela las implicancias para las dinámicas territoriales de los impactos irregulares y limitados a ciertos grupos, como también las repercusiones de impactos más inclusivos e integrales”, enfatiza.

Si bien aún es muy pronto para hablar de propuestas políticas concretas surgidas al alero de esta alianza Dinámicas Territoriales-género –ya que la iniciativa está en marcha hace apenas 20 meses-, el trabajo de síntesis de los hallazgos de cada uno de los estudios y su análisis a la luz de los resultados y propuestas generales del Programa DTR apuntan precisamente hacia ese campo.

“Del trabajo realizado hasta ahora, puedo predecir que una de las incidencias en términos de políticas que tendrá el Programa DTR-género será influir en que las instituciones y quienes elaboran las políticas dejen, gradualmente, de generar iniciativas supuestamente neutras -y en la práctica estrechas y desequilibradas- destinadas a las mujeres, y comiencen a trabajar con marcos conceptuales que vean los sistemas de género (hombres, mujeres, instituciones, legislaciones y distribución de recursos) de manera integral”, sostiene la investigadora. “La idea es que conciban género como una fuerza de incidencia que conduce o limita los cambios territoriales. Y que entiendan que constituye una dimensión relevante en el marco del desarrollo, desde el crecimiento económico hasta la estabilidad política y la sustentabilidad ambiental. En síntesis, que el género es una dimensión omnipresente, que impregna cada uno de los aspectos de la vida social y comunitaria”, asegura.

La académica sostiene que la perspectiva de género reduce sesgos en el ámbito de la investigación y el análisis científico, así como limita el uso de categorías inadecuadas y la diseminación de prejuicios ideológicos. En un ámbito público, evita políticas y proyectos que puedan exacerbar inequidades existentes o crear nuevas restricciones relacionadas con género, y previene crisis originadas por el desarrollo desequilibrado.

Además del libro “Dinámicas de género y cambios territoriales en América Latina”, Susan Paulson se encuentra preparando una serie de papers y ponencias sobre el tema. Destacan los artículos “Gender dynamics in Chiloé’s salmon boom and bust” (Teresa Bornschlegl, Susan Paulson and Julie Claire Macé) y “Dinámicas territoriales en Nicaragua: control de activos tangibles e intangibles por género” (Tomás Rodríguez, Ligia Gómez y Susan Paulson. En junio de este año, la investigadora expuso en el International Meeting of the European Society for Ecological Economics, en Bogaziçi University, Estambul, con el tema “Raza y género en la intersección de las economías y ecosistemas”. En noviembre de este año realizará una ponencia en el 110th Annual Meeting of the American Anthropological Association, en Montreal, Canadá, con el tema “Transformaciones territoriales y legados de género en América Latina”.

SIN SESGOS NI PREJUICIOS

El marco conceptual que Susan Paulson está proponiendo define género como “…una institución socio-cultural que norma, estructura y da significado y poder a los roles y relaciones de hombres y mujeres en cada territorio. Influye en la construcción de actores y coaliciones sociales; en la composición y el funcionamiento de las instituciones; y en el desarrollo, distribución y uso de activos tangibles e intangibles en el territorio”. En este sentido, género abarca y es una dimensión de otras instituciones sociales, tales como el parentesco, la educación, la economía, la iglesia, el gobierno, los sindicatos y las asociaciones. Del mismo modo, está presente en las normas y los reglamentos que determinan los derechos de herencia; la gobernanza ambiental, el acceso a tierras, créditos, empleos; la representación política, entre otros.

Desde este prisma, el marco conceptual creado para DTR propone no limitarse a estudiar género en los cuerpos y roles de mujeres, sino poner el énfasis también en las instituciones socioculturales de los territorios, que norman las relaciones entre hombres y mujeres, y su acceso a los activos. Asimismo, plantea examinarlo como uno de los factores determinantes de las dinámicas territoriales.

El alcance de esta mirada integral e integradora ha sido bastante amplio, llegando incluso a una serie de investigaciones temáticas de Rimisp, que se sintetizarán aplicando nuevos enfoques teóricos y metodológicos. Sus tópicos dicen relación con ciudades intermedias; estructura agraria y mercados; coaliciones, y gobernanza ambiental. “Lo que buscamos al trabajar con estas investigaciones temáticas es socializar e implementar el acercamiento DTR-género para coadyuvar los esfuerzos del programa. Pretendemos producir resultados e interpretaciones más completas y detalladas, más válidas científicamente, y que deriven en propuestas y políticas más exitosas”, dice Paulson.

En relación a si la perspectiva de género aparece como “pie forzado” en investigaciones como las antes mencionadas, la investigadora es enfática. “Esta aversión aparece cuando los participantes adhieren firmemente a dos creencias comunes: que el trabajo con género se limita a esfuerzos para ayudar o empoderar a las mujeres, y que las investigaciones y análisis “neutros” que ellos vienen realizando no conllevan sesgos de género. Nuestro desafío es motivar a los participantes a leer y pensar con nosotros el marco conceptual DTR-género y erradicar los anticuerpos que puedan haber desarrollado en base a otros acercamientos con el tema. Estamos convencidos de que esta mirada fortalecerá los resultados de DTR”, afirma.

Fuente: http://www.rimisp.org/proyectos/noticias_proy.php?id_proyecto=180&id_=1336

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