Investigadores analizan la posibilidad de otros saltos zoonósicos de coronavirus

Un equipo de investigadores ha analizado los orígenes de 2.000 genomas de coronavirus, entre ellos el SARS-CoV-2, y recomienda investigar los virus que pueden pasar de animales a humanos de forma continua y no como reacción. Palabras clave: Coronavirus. Zoonosis. Salud pública.

La infección por coronavirus (CoVs) en animales y humanos no es nueva. Los primeros artículos en la literatura científica sobre la infección por coronavirus datan de 1966. Sin embargo, antes del SARS-CoV, el MERS-CoV y el SARS-CoV-2, se había prestado muy poca atención a los coronavirus.

De repente, los coronavirus cambiaron todo lo que se sabe sobre la salud personal y pública, y el bienestar social y económico. El cambio dio lugar a análisis apresurados para comprender los orígenes de los coronavirus en los seres humanos. Esta prisa ha llevado a una búsqueda hasta ahora infructuosa de huéspedes intermedios (por ejemplo, la civeta en el SARS-CoV y el pangolín en el SARS-CoV-2) en lugar de centrarse en el trabajo importante, que siempre ha sido la vigilancia de los virus similares al SARS en los murciélagos.

Para aclarar los orígenes de las infecciones por coronavirus en humanos, investigadores del Centro de Investigación Bioinformática (BRC) de la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte (UNC Charlotte) realizaron los mayores y más completos análisis evolutivos realizados hasta la fecha.

El equipo de la UNC Charlotte analizó más de 2.000 genomas de diversos coronavirus que infectan a seres humanos u otros animales y alertan de que la transmisión de estos virus de animales a humanos se produce de forma episódica y que hay que estar vigilante a posibles saltos zoonósicos. Una idea que está en línea con la que ha defendido el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, quien explicó que la probabilidad de que un nuevo patógeno pase de los animales a los humanos es cada vez mayor.

El estudio ha develado 4 conclusiones principales. En primer lugar, sostiene que los murciélagos han sido huéspedes ancestrales de los coronavirus humanos en el caso del SARS-CoV y del SARS-CoV-2. Además, los murciélagos también fueron los huéspedes ancestrales de las infecciones por MERS-CoV en camellos dromedarios que se propagaron rápidamente a los humanos.

En segundo lugar, señala que la transmisión del MERS-CoV entre los camellos y sus pastores evolucionó después de la transmisión de los murciélagos a estos huéspedes. Del mismo modo, hubo transmisión del SARS-CoV después de la transmisión de los murciélagos a los humanos entre los vendedores humanos y sus civetas. Estos hechos son similares a la transmisión del SARS-CoV-2 por parte de los trabajadores de las granjas peleteras a sus visones.

El análisis evolutivo de este estudio ayuda a dilucidar que estos eventos se produjeron después de la infección humana original a partir de linajes de coronavirus alojados en murciélagos. Por lo tanto, defienden que estas transmisiones secundarias a la civeta o al visón no desempeñaron un papel fundamental en la aparición de los coronavirus humanos.

Asimismo, el estudio corrobora los orígenes de hospedaje animal de otros coronavirus humanos, como el HCoV-NL63 (de hospedaje de murciélagos), el HCoV-229E (de hospedaje de camellos), el HCoV-HKU1 (de hospedaje de roedores) y el HCoV-OC43 y el HECV-4408 (de hospedaje de vacas).

La cuarta conclusión principal es que la transmisión de coronavirus de animales a humanos se produce de forma episódica. Desde 1966 hasta 2020, la comunidad científica ha descrito ocho linajes de coronavirus que afectan a humanos. "Aunque es difícil predecir cuándo podría surgir un nuevo coronavirus en humanos, los datos indican que debemos prepararnos para esa posibilidad", afirman.

"Dado que la transmisión de coronavirus de animales a humanos se produce de forma episódica a intervalos imprevisibles, no es prudente tratar de determinar cuándo aparecerá el próximo coronavirus humano", apunta Daniel A. Janies, jefe del equipo de investigación. "Debemos investigar los virus que pueden transferirse de los animales a los humanos de forma continua y no como reacción", concluye.

Fuente: https://www.animalshealth.es/

Comparte esta nota:

Escríbanos un Comentario

No hay comentarios aún.