“La start up «In Ovo” , tras diez años de I+D, ha alcanzado un hito crucial con la exitosa ampliación de su tecnología única», dijo Bernhard Mohr, jefe de Evonik Venture Capital. «Desde que invertimos y nos asociamos por primera vez con In Ovo en 2018, el problema ético de sacrificar pollitos ha ganado atención en la sociedad y los llamamientos a una solución se han vuelto más fuertes». Palabras clave: Pollitas. Sexaje. In Ovo. Avicultura.
El gobierno alemán ha introducido ahora una legislación que obliga a que ningún polluelo sea sacrificado después del 1 de enero de 2022. En Alemania, se estima que unos 40 millones de polluelos machos de 40 millones de crías de gallinas ponedoras (los “hermanos” de la gallinas ponedoras) son sacrificados anualmente.
Evonik ha realizado una inversión en la start-up biotecnológica In Ovo a través de su división de capital riesgo. La inversión se produce cuando la joven empresa llega a la fase de comercialización de su tecnología y está empezando a probar a nivel comercial sus equipos de sexaje in ovo.
La compañía dijo que la determinación rápida y confiable del sexo de los embriones de pollito mientras todavía están en el huevo ya es posible a gran escala. Esta tecnología, afirma la compañía, permitiría a la industria avícola evitar el sacrificio de polluelos machos, lo que estará prohibido a partir de 2022 en Alemania.
In Ovo dijo que había desarrollado un método para determinar el sexo en el huevo que es particularmente rápido y confiable y se puede integrar fácilmente en el flujo de trabajo de grandes plantas de incubación. En la primera máquina de In Ovo han estado testando el sexaje de huevos a alta velocidad, en instalaciones comerciales, desde diciembre. Las primeras 150.000 pollitas, que producirán más de 50 millones de huevos en su vida, han sido eclosionadas sin ningún sacrificio de polluelos macho.
Evonik es un proveedor global de aminoácidos y sus derivados y está ampliando su gama de productos en la dirección de la nutrición animal sostenible y saludable.
«Con el apoyo económico de Evonik, In Ovo está trayendo su tecnología probada al mercado en el momento exacto», dijo Emmanuel Auer, jefe de la línea de negocios de Nutrición Animal de Evonik. «La cooperación con In Ovo fomenta el suministro de proteínas animales al comercio minorista ayudando así a las partes interesadas de la cadena de valor a alcanzar sus propios objetivos para la sostenibilidad.»
En las máquinas de In Ovo se puede identificar el sexo del embrión dentro del huevo al noveno día después de que comience la incubación y están trabajando hacia una identificación más temprana. La reciente legislación del gobierno alemán prevé que a partir de 2024 la determinación del sexo en el huevo deben producirse a más tardar el sexto día de incubación y no el noveno como actualmente permite ya la tecnología.
Hay que recalcar que, aunque la ley alemana lo exija, actualmente no hay tecnología alguna en el mundo de sexaje in ovo disponible a nivel comercial que pueda identificar el sexo con fiabilidad al sexto día de desarrollo embrionario.
«Estamos mejorando continuamente nuestra tecnología en velocidad, precisión y día de pruebas», dijo Wouter Bruins, cofundador y uno de los directores generales de In Ovo. «Estoy seguro de que estamos bien situados para satisfacer las demandas regulatorias y del mercado».
In Ovo fue fundada en 2013 por Bruins, un biólogo y científico biomédico Wil Stutterheim, quien se conoció en la Universidad de Leiden. La tecnología se basa en un biomarcador patentado por los fundadores. Esto permite determinar con precisión el sexo de los embriones de polluelos en el huevo durante la incubación. Para ello, se hace un pequeño agujero en el huevo y se vuelve a montar. Una muestra es tomada y examinada por espectrometría de masas para el biomarcador identificado por In Ovo, que ha sido patentado.
Fuente: https://avicultura.com/
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